La Pecosa y su marido al fin pudieron tener un bebé gracias al tratamiento del Doctor Melquiades Buenaventura. El matrimonio está tan feliz que acuden nuevamente con el médico para que los ayude a darle un hermanito a su pequeño hijo. El distraído marido ignora que el embarazo se logró gracias al esperma del doctor insertado en la vagina de su esposa por el método tradicional.